viernes, 30 de agosto de 2013

Poesía Taurina en Revistas- 1 (El Toro)

Realizo esta breve entrada, para mostrar una de las características de las revistas taurinas de antaño, en este caso de la década de los 60. En esa época era habitual la presencia de poesía taurina en las revistas, así como críticas teatrales, llegando incluso a tener estas una sección fija en las diferentes ediciones. Esta es una muestra más de la estrecha relación entre toros y literatura, al fin y al cabo, cultura.

El poema que aparece en esta entrada, es en concreto un soneto. Apareció en la revista Fiesta Española en la siguiente edición: Año III, Número 103. Madrid, 11 junio de 1963. Es obra de "Ángel Zapata Gonzalez"


    El Toro

Un vibrar de clarín, y sale el toro,
nervio, casta, poder, brío y fiereza,
lo más recio y viril, de más guapeza
del trágico poema grana y oro.

El lleva en su cerviz el triunfo y muerte,
consagración, brillantes, hambre y luto,
y, en el recio morrillo, el noble bruto,
cortijos, hospitales, ruina y suerte.

Es potente, nervioso, bravo y bello…
… sus astas, sombra y luz, noche y destello,
y fulge en sus pupilas sangre y sol.

Es la bestia bonita por su raza,
que evoca, en la paleta de la plaza,
un cuadro inimitable y español.


En próximas entradas seguiré poniendo poemas que aparecieron, tanto en esta como en otras ediciones, con el fin de hacer llegar a todo aquel que le interese, literatura en torno a los toros algo más desconocida que por ejemplo obras de Gerardo Diego, Lorca, etc, así como escritos de revistas antiguas, para que todo el que quiera pueda tener acceso a los mismos.

sábado, 3 de agosto de 2013

¿Utrera? ¿Protección a la fiesta? La historia se repite.

Recientemente se produjo un suceso que afecta de forma directa a la fiesta de los toros en el momento actual, y lo que es más importante, al futuro de la misma. Hablo de la prohibición de acceso a los toros a menores de 7 años en Utrera, algo que, en caso de llevarse a cabo, no favorecería en nada la aparición de nuevos aficionados, pero, ¿es esto algo nuevo o ha ocurrido ya antes a lo largo de la historia? Para responder a esta pregunta, recurriré a una pequeña columna periodística aparecida en la revista “Fiesta Española”, en su número 266, correspondiente al 26 de julio de 1966.

                                            



Este artículo podría ser perfectamente valido en nuestros días, y sin embargo tiene casi 50 años de antigüedad. En él se habla de reducción de precios a los niños, al igual que ahora que se promueven numerosas iniciativas con el fin de acercar la tauromaquia a los mas pequeños. Pero también se habla de protección a la fiesta, resaltando que a la hora de la verdad todo son pegas, reflexión que perfectamente podría ser aplicada  al momento actual, me refiero a TVE y las corridas de toros prometidas, que al final quedaron en una en Valladolid el año pasado, y probablemente en una en Mérida este, corridas en mi opinión que no son lo que se necesita para difundir la fiesta y reflejarla tal y como es, aunque la verdad que menos es nada, como dice el dicho “que hablen de mi aunque hablen mal, pero que hablen”, pero en mi opinión ofrecer ese tipo de corridas no es el camino a seguir por la televisión que dicen de todos.


Por ultimo resaltar el título del articulo “Alarma empresarial”, esto es lo único para mi que no podría ser aplicable a la actualidad, pues las grandes empresas actuales hacen oídos sordos de las alarmas existentes en torno a la fiesta. Hecho demostrado con la ferias de saldo que confeccionan feria tras feria y ciudad tras ciudad que para sus bolsillos son muy rentables, pero para el aficionado no, ¿tendrá algo que ver en ello lo que dijo uno de estos empresarios de que a esto le quedan dos días?

jueves, 1 de agosto de 2013

Toros en "Don Álvaro o la fuerza del sino"

La obra la cual es motivo de esta entrada es “Don Álvaro o la fuerza del sino”, se trata de una obra teatral escrita por El Duque de Rivas en el año 1832 completamente en prosa. Esta obra fue reescrita poco después, versificando la obra casi por completo y originando la versión que se conoce hoy en día. Tras esta reescritura de la misma, fue interpretada por primera vez el 22 de marzo de 1835 en el Teatro del Príncipe de Madrid, siendo representada en 17 ocasiones durante ese año, algo extraordinario en la época.

El tema de los toros, el cuál es el objeto de esta entrada, aparece en el comienzo de la escena II perteneciente a la primera jornada de la obra (la obra se divide en 5 jornadas). Destacar que no se trata de una obra con temática taurina, pero que sirve para ver reflejada en cierto modo la situación de la fiesta en dicha época. Concretamente la referencia a la fiesta de los toros es esta:
….
CANÓNIGO.-  Las cosas santas se han de tratar santamente. Vamos. ¿Y qué tal los toros de ayer?

MAJO.-  El toro berrendo, de Utrera, salió un buen bicho, muy pegajoso... Demasiado.

HABITANTE 1º.-  Como que se me figura que le tuvo usted asco.

MAJO.-   Compadre, alto allá, que yo soy muy duro de estómago... Aquí está mi capa, (Enseña un desgarrón.) diciendo por esta boca que no anduvo muy lejos.

HABITANTE 2º.-  No fue la corrida tan buena como la anterior.

PRECIOSILLA.-  ¡Como que ha faltado en ella don Álvaro el indiano, que a caballo y a pie es el mejor torero que tiene España!

MAJO.-   Es verdad, que es todo un hombre, muy duro con el ganado, y muy echado adelante.

PRECIOSILLA.-   Y muy buen mozo.

HABITANTE 1º.-  ¿Y por qué no se presentaría ayer en la plaza?

OFICIAL.-  Harto tenía que hacer con estarse llorando el mal fin de sus amores.
….

De esta breve referencia a la fiesta de los toros, se extrae el origen popular de la misma, el cuál se encuentra en correr toros por las calles y plazas, algo similar a lo que hoy en día se conoce como encierros y capeas o probadillas.

Destaca el hecho de que refleje esto en concreto, y más cuando el texto es de la primera mitad del siglo XIX y el origen de las corridas de toros se fija en el siglo XVIII, algo que me hace llegar a la conclusión de que en la primera mitad del siglo XIX, o al menos eso se desprende del texto, lo que se conocía como corridas de toros no eran otra cosa que las capeas en que intervenía la gente (en la parte del fragmento en que el majo habla y muestra su capa así se refleja), algunas de las cuales llegaban a obtener gran fama y acudían a diversos pueblos y ciudades en que se celebraban festejos taurinos, algo que en ocasiones derivaba en la actuación de estas personas en festejos de una mayor seriedad, las corridas de toros como tal. Algo similar a esto son por ejemplo los maletillas que conocemos en la actualidad.

Lo comentado anteriormente se apoya, además, en el hecho de que las corridas de toros tal y como las conocemos hoy en día, es decir, con una estructura y orden similar al actual apareciesen a mediados del siglo XIX, es decir, algo mas de una década, incluso dos, después de la publicación de esta obra.



Obra completa en el siguiente enlace:




Por otro lado, y esto simplemente como anécdota y crítica personal, destacar la siguiente expresión del texto: "El toro berrendo, de Utrera, salió un buen bicho, muy pegajoso... Demasiado", que resulta llamativa tras lo acontecido recientemente en dicha localidad y la prohibición dictada por sus gobernantes, en la cuál prohibieron la asistencia de menores de siete años a festejos taurinos. Quizás deberían documentarse un poco sobre la historia de su localidad en lo referente a la fiesta de los toros antes de tomar decisiones erróneas, pues actuando como han actuado son muy similares al toro de Utrera que aparece en el texto, muy pegajosos. El tema de Utrera y la prohibición será el eje principal de una futura entrada.

Saludos.